Agustí Fernández: piano
Irene Aranda: piano
Una excepción improvisada que se convierte en un milagro. Una reunión
muy esperada, muy meditada y muy preparada que será un punto sin retorno
en la programación del año. Dos pianos desordenando y reordenando todas
las músicas del Mediterráneo y más en una disgregación y atracción
continua de lanzamiento de dados cubista. La literalidad en la
composición no existe en dos músicos excepcionales que garabatean lo que
pueden grabar a fuego y enumeran al azar lo que conocen por orden. Con
un nivel expresivo altísimo en un tiempo y un lugar excepcionales que
nunca volverás a ver ni oír recordado por los que creías tus momentos
musicales favoritos.